Cómo ayudar a los empleados temporales

Llegan, se quedan unos pocos días o semanas y su experiencia laboral anterior consistió en cocinar hamburguesas. ¿Cómo los puede ayudar a actuar de manera segura y dar lo mejor de sí? La respuesta es evitar las complicaciones y no confundirlos con normas de seguridad y RRHH absurdas e irrelevantes para ellos. Ayúdelos a adquirir algunas sencillas destrezas como Inteligencia de Riesgos y Resiliencia y luego cuídelos…

 

Conceptos básicos para una fuerza laboral temporal:

Cada vez más recurrimos a fuerzas laborales que estén siempre disponibles para realizar la ejecución de actividades de paradas de mantención, para manejar los aumentos inusitados en la necesidad de dotación, para las actividades a largo plazo que no son esenciales, en los proyectos de edificación civil y construcción, así como en embarcaciones marítimas que prestan apoyo a las instalaciones costa afuera.

Uno de los roles que desempeña el líder de una fuerza laboral temporal es asegurar que el lugar de trabajo sea el adecuado, de manera tal que no sólo se pueda planificar y lograr un trabajo exitoso, sino que además se falle en un marco seguro. Porque vamos a experimentar fallas. Las fallas ocurren, especialmente cuando los elementos que componen la fuerza laboral temporal no cuentan con el mismo nivel de experiencia y capacidad que muchos de los empleados a largo plazo o contratistas asociados.

El año pasado hablé sobre «Liderazgo auténtico en seguridad» en un blog y en otro actualicé el taburete de tres patas, reedición. Creo que dentro de estos dos conceptos se conjugan elementos que debemos considerar en relación a las fuerzas laborales temporales.

Es muy difícil, si acaso no imposible, garantizar que nuestro personal a corto plazo tendrá las aptitudes, capacidades y competencias que hacen que todo funcione cuando sólo estarán en terreno por algunos días, pero la pregunta es si podemos centrarnos en las pocas habilidades vitales que necesitan y luego asegurarnos que nuestros sistemas de apoyo los protejan y guíen. Creo que sí podemos.

Aparte de los controles de riesgo fatal que simplemente deben estar implementados en cada una de las ocasiones en que les toque realizar una tarea, una de las aptitudes que queremos tratar de mejorar dice relación con su capacidad de adaptación. Esto se traducirá en un impacto directo en su resiliencia a la hora de enfrentar la incertidumbre y desasosiego en el cumplimiento de lo planificado mientras al mismo tiempo luchan por hacerlo de manera segura. La gran interrogante es cómo logramos esto en vista y considerando que nuestra relación con estos trabajadores es a tan corto plazo. La dificultad es aún mayor cuando nos damos cuenta que las personas son personas. Es decir, distintas. Y pueden llegar a ser tremendamente distintas. Son distintas en términos de su criterio, su experiencia y sus marcos de referencia.

Creo que el área en que nos centremos y logremos influencia es la forma en que impulsaremos desde un principio a nuestros trabajadores temporales hacia el éxito. Principalmente a través de los procesos de inducción. Por lo general las inducciones son menospreciadas en la mayoría de las industrias. Es el momento de que pasen desde tan sólo marcar casilleros al aprendizaje real. Esta es la instancia donde residen las oportunidades y también las dificultades.

A mi parecer, las inducciones que reciben nuestros trabajadores temporales tienen que ser distintas a las de nuestros trabajadores permanentes, aquellos que tienen que estar al tanto de su cultura, procesos de RRHH, seguridad y muchas otras áreas. Los trabajadores temporales simplemente necesitan conocer lo básico para poder llevar adelante sus tareas de una manera segura.

Si pensamos en la metáfora del taburete, estos tienen tres patas y un asiento. Las patas son Inteligencia de Riesgo, Liderazgo Auténtico en Terreno e Investigaciones del Evento, las tres adheridas a las Conversaciones que sostenemos (el asiento). Usted y su equipo pueden controlar y liderar fácilmente el liderazgo auténtico en terreno y las investigaciones del evento (Ver mi blog: «The Milking Stool Revisited»). Lo que pienso hará la diferencia más notable es lo que pueda hacer durante la inducción e inicio del trabajo en Inteligencia de Riesgo.

Tengo la sensación que debemos centrar la mayor parte del proceso de inducción en ayudar a los participantes a que mejoren sus habilidades para sopesar las situaciones, aplicar un buen criterio y evaluar la probabilidad de que las cosas salgan bien o mal, más que en hacerle leer datos inservibles en una presentación PowerPoint o decirle que sea cuidadoso, siga los procedimientos y normas de trabajo, entre otras. Ahí es donde lograremos una diferencia. Debe ser lo suficientemente flexible para incluir a una amplia variedad de personas que asistirán a la inducción sin hacerla engorrosa.

Las personas que entienden lo suficiente sobre Inteligencia de Riesgo y sobre cómo aplicar un nivel básico de resiliencia en su planificación y ejecución estarán en el camino correcto hacia la creación de un trabajo seguro. Su mente estará centrada en lo que podría fallar y en cómo hacerlo mejor. Buscarán los precursores de que algo salga mal y ya tendrán un plan en sus mentes para cuando eso suceda. Por supuesto que su supervisor le guiará y dirigirá hacia cuáles sistemas o procesos debe seguir y usar, pero aun así requerirán tener las habilidades suficientes para manejar la incertidumbre cuando no todo salga como se espera. Esto es exactamente lo que se espera de un trabajador temporal. Porque fallarán. Cometerán errores y deberán ser capaces de adaptarse. Esta es la destreza que necesitan en sus inducciones.

Entonces, ¿cómo se logra eso? Debe ser lo más práctico posible. Idealmente sin presentaciones PowerPoint y reduciendo al máximo la lectura. Puede centrarse en las conversaciones y actividades directamente relacionadas con algunos de los temas que presento a continuación:

  • La forma en que percibimos las cosas,
  • La forma en que pensamos lo que puede salir bien o mal,
  • La práctica de evaluar los riesgos en el mundo real que pueden salir bien o mal:

o matrimonio, cáncer, choque de auto, ataque terrorista o simplemente una caída,

  • La forma en que razonamos qué buscar para ayudarnos a saber si algo va por mal camino,
  • La forma en que consideramos los procedimientos, instrucciones de trabajo y tareas con un ojo crítico, buscando elementos en el trabajo que nos pudieran llevar a tener problemas o a tener éxito,
  • Ser capaces de adaptarse (construir una capacidad adaptativa) cuando las cosas salgan mal,
  • Cómo hacer buenos planes para cuando las cosas salen mal (y cómo buscar ayuda en esas situaciones),
  • Aquellos puntos esenciales que dicen relación a los controles de Riesgos Fatales, todos incluidos
  • Un poco de trabajo en grupo para practicar todo lo antes mencionado

Entonces y, en resumen, la meta es entregar los recursos para que todo el personal, especialmente aquellos que estarán con usted por un período corto de tiempo, tenga las aptitudes, capacidades y competencias que hacen que todo salga bien. Centrándose en lo básico que les permitirá llevar adelante la producción mediante un trabajo seguro sin enredarlos con lo que en realidad no necesitan saber.